El ácido metatartárico impide el crecimiento y precipitación de los núcleos cristalinos, inhibiendo de
esta forma la aparición de precipitados tartáricos en botella.
Bitartryl, gracias a su débil tasa de reversibilidad, tiene una acción muy prolongada.
La estabilidad que asegura contra las precipitaciones tartáricas es eficaz durante un año y más en condiciones de conservación adecuadas.
No cede al vino ni gusto ni olores extraños.